En el 6° Informe de Gobierno, se presentaron cifras históricas sobre el sector de ciencia, tecnología e innovación (CTI). Sin embargo, el 52% del presupuesto del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECITI), destinado al Ramo 38, fue redirigido a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), generando controversia en la comunidad científica.
Cambios Administrativos y Nuevas Políticas
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se implementaron cambios administrativos que afectaron profundamente al sector de CTI. Entre ellos, la extinción de fideicomisos públicos y la aprobación de la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación. Estos cambios generaron incertidumbre, especialmente en lo que respecta a la asignación de becas y la gestión de proyectos de investigación. Según el Dr. Fabián Rosales, investigador titular del INAOE, “antes, prácticamente todos teníamos cubiertos nuestros proyectos, ahora prácticamente nadie tiene proyecto”.
Distribución de Recursos: Una Realidad Compleja
A pesar de que se reportaron montos históricos en materia de CTI, gran parte de estos recursos se destinaron a la CFE, lo que ha generado descontento. En palabras del Dr. Rosales, “una cosa es el dato y otra el relato”. Aunque el gobierno asegura un aumento en las becas y apoyos, los investigadores reportan una situación diferente. “Ahora cada año hay una pelea para al menos lograr el mismo número de becas que el año pasado”, añadió Rosales, subrayando la incertidumbre que enfrentan los estudiantes de posgrado.
Un Sector en Deterioro
El informe también muestra un aumento en el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), con más de 44 mil miembros. Sin embargo, esto se debe en gran medida al esfuerzo y mérito de los investigadores, más que a una política de apoyo sólido por parte del gobierno. Con un presupuesto que parece más destinado a la energía que a la investigación científica, el sector enfrenta un futuro incierto. El problema radica en la falta de transparencia sobre el uso de los fondos asignados a la CFE, que crecen cada año sin un claro beneficio para la comunidad científica.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por mostrar avances en el sector de ciencia, tecnología e innovación, la realidad que enfrentan los investigadores en México es preocupante. Proyectos detenidos, becas insuficientes y una distribución de recursos que prioriza otras áreas, hacen que el futuro del sector sea incierto. Como comentó el Dr. Rosales, “el desmantelamiento del sector es evidente, y necesitamos acciones concretas para revertirlo”.