El cielo nocturno de México y Chile se convirtió en un lienzo de colores deslumbrantes el pasado fin de semana, mientras las auroras boreales bailaban en respuesta a la tormenta solar más importante de las últimas dos décadas.
Usuarios de redes sociales en México fueron testigos de un espectáculo celestial el viernes por la noche y la madrugada del sábado, cuando las auroras boreales se hicieron visibles desde el norte del país. Desde Chihuahua hasta Jalisco, los cielos se iluminaron con tonos vibrantes de verde y púrpura, una rara visión que dejó boquiabiertos a muchos. Este fenómeno, alimentado por una tormenta solar de gran magnitud, fue captado en fotografías y videos que rápidamente se volvieron virales en las plataformas de redes sociales.
El impacto de esta tormenta solar no se limitó a México. En Chile, desde la región de Aysén hacia el sur, los observadores del cielo también fueron bendecidos con la aparición de las auroras boreales. Aunque en algunas zonas las luces eran perceptibles al ojo humano, en lugares menos afectados por la contaminación lumínica, como áreas rurales y remotas, el espectáculo era aún más impresionante. Desde el centro hasta el sur de Chile, las cámaras profesionales capturaron la belleza de este fenómeno natural.
Los expertos de la Red Geocientífica de Chile explicaron que las auroras boreales eran visibles por momentos debido a las llamaradas solares que llegaron cada cierto tiempo. Además, hicieron hincapié en que aún quedaba mucho por ver, ya que la actividad de la tormenta geomagnética podría continuar durante el fin de semana.
La tormenta solar que desencadenó este espectáculo celestial fue clasificada como una Alerta de Tormenta Geomagnética Severa (G4) por los expertos meteorólogos del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA. Esta tormenta, generada por una serie de erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME), tenía el potencial de afectar tanto la infraestructura terrestre como la espacial.
Desde el pasado miércoles, una serie de manchas solares ha desencadenado múltiples erupciones solares de considerable magnitud, con al menos cinco de ellas asociadas a CME dirigidas hacia nuestro planeta. Los especialistas del SWPC han estado monitoreando de cerca esta actividad solar, emitiendo alertas y proporcionando actualizaciones constantes sobre el posible impacto de la tormenta geomagnética.
Si bien las tormentas geomagnéticas pueden generar perturbaciones en la infraestructura terrestre y espacial, incluyendo sistemas de comunicación, redes eléctricas y operaciones satelitales, también ofrecen un espectáculo natural impresionante: las auroras boreales. Estas deslumbrantes exhibiciones de luces pueden ser visibles en zonas usualmente no alcanzadas, extendiéndose hasta regiones tan al sur como Alabama y el norte de California.
La aparición de auroras boreales fuera de los círculos polares, como en México y Chile, sirve como un recordatorio de la belleza y la fragilidad de nuestro planeta frente a los fenómenos cósmicos. Además, subraya la importancia de monitorear y comprender el clima espacial para mitigar cualquier impacto negativo en nuestra sociedad cada vez más dependiente de la tecnología.
Las auroras boreales que iluminaron el cielo de México y Chile este fin de semana fueron el resultado de una poderosa tormenta solar, un recordatorio de la majestuosidad del universo y la necesidad de proteger nuestra infraestructura frente a los eventos espaciales.