El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, han decidido iniciar un proceso judicial en Estados Unidos contra la comentarista conservadora Candace Owens. El motivo central es una serie de afirmaciones difundidas por Owens en redes sociales y plataformas digitales, en las que asegura que la primera dama francesa habría nacido hombre.
Matrimonio Macron Responde a Acusaciones de Candace Owens
El abogado del mandatario, Tom Clare, confirmó que la pareja está preparando la presentación de evidencia científica y fotográfica que refuerce la identidad de Brigitte como mujer. Según el letrado, las acusaciones constituyen un ataque personal “profundamente perturbador” y generan una distracción para la labor presidencial. “Cuando tu familia sufre ataques, te desgasta. Y él no es inmune a eso porque sea presidente de un país”, expresó Clare en declaraciones a la BBC.
Estrategia Legal y Tipo de Pruebas
La defensa de los Macron ha explicado que el proceso incluirá testimonios periciales respaldados por evidencia médica. Aunque los detalles específicos se mantienen en reserva, se espera que se presenten documentos que acrediten la identidad y la vida personal de la primera dama. Clare puntualizó que, aunque existen fotografías de Brigitte Macron embarazada y con sus hijos, solo se aportarán aquellas que cumplan con los estándares legales de un tribunal estadounidense.
El abogado subrayó que la primera dama es consciente de la exposición pública que implicará este proceso. Sin embargo, Brigitte Macron estaría dispuesta a asumir ese costo con el objetivo de demostrar la falsedad de las acusaciones y evidenciar los daños ocasionados. “Si las molestias que ella va a asumir son el costo de dejar las cosas claras, ella está 100% dispuesta a hacerlo”, señaló Clare.
Origen de las Acusaciones y Procesos Previos
Las especulaciones sobre el género de Brigitte Macron se remontan a 2021, cuando las francesas Amandine Roy y Natacha Rey difundieron en YouTube un video que sugería que la primera dama habría nacido hombre. En un principio, el matrimonio Macron ganó un proceso de difamación en Francia contra ambas, pero en 2025 la sentencia fue revocada en segunda instancia. El fallo no se refirió a la veracidad de las afirmaciones, sino que se basó en argumentos vinculados a la libertad de expresión.
En los años posteriores, la teoría fue retomada y amplificada por Candace Owens, una de las figuras más influyentes de la derecha conservadora en Estados Unidos. En 2024, Owens llegó a declarar que “apostaría toda su carrera y reputación profesional” para demostrar sus afirmaciones. Sus palabras, difundidas ante una audiencia de millones de seguidores, aumentaron el alcance de la controversia y llevaron el debate más allá de las fronteras francesas.
Procedimiento en Tribunales Estadounidenses
En julio de 2025, Emmanuel y Brigitte Macron interpusieron una nueva demanda en un tribunal de Delaware, donde sostienen que Owens ignoró de manera deliberada pruebas que desmentían sus afirmaciones y dio plataforma a conocidos teóricos de la conspiración.
El caso se enmarca en el complejo sistema estadounidense de difamación contra figuras públicas, donde los demandantes deben demostrar la existencia de “malicia real”. Esto implica probar que la persona demandada sabía que sus declaraciones eran falsas o que actuó con total desprecio hacia la verdad. Para el equipo legal de Macron, la insistencia de Owens en repetir estas afirmaciones pese a la existencia de evidencia contraria cumple con ese requisito.
La defensa de Owens ha presentado una moción de desestimación, alegando que el caso no debería ventilarse en Delaware, ya que la comentarista no tiene relación comercial con ese estado. Sus abogados afirman que forzarla a litigar allí le causaría “dificultades financieras y operativas sustanciales”.
Macron Defiende su Honor y el de su Familia
En declaraciones a la revista Paris Match en agosto, Emmanuel Macron explicó las razones personales detrás de la decisión de demandar. “Esto es sobre defender mi honor. Porque no tiene sentido. Es alguien que sabe que lo que está diciendo es falso y al hacerlo está causando un daño, todo por estar al servicio de una ideología”, señaló.
El mandatario también advirtió que permitir que este tipo de teorías prosperen sin respuesta legal representa un riesgo para la vida democrática y para la convivencia pública. Al situar el caso en un tribunal estadounidense, el presidente francés busca también contrarrestar la propagación de la desinformación en redes sociales a nivel global.
Por su parte, Owens ha reiterado en múltiples ocasiones que sus declaraciones están amparadas en la libertad de expresión. Ha manifestado que cree firmemente en lo que sostiene y que, en su opinión, nada es más representativo del espíritu estadounidense que la posibilidad de cuestionar a figuras públicas.
Debate sobre Desinformación y Libertad de Expresión
El caso Macron-Owens ha despertado un debate internacional sobre los límites de la libertad de expresión frente a la desinformación. Para los abogados franceses, el asunto no se limita a la reputación de la primera dama, sino que constituye un ejemplo del daño que pueden causar las teorías conspirativas cuando son amplificadas por voces influyentes en plataformas digitales.
La resolución de este proceso podría sentar un precedente relevante sobre la manera en que los tribunales estadounidenses abordan las demandas de líderes extranjeros frente a acusaciones de figuras públicas locales. Al mismo tiempo, expone la tensión permanente entre el derecho a expresarse libremente y la protección de la dignidad personal de quienes ocupan posiciones de poder.