Acuerdo Financiero Entre OSE y CAF
La empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE) firmó un convenio con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para la obtención de un préstamo de US $130 millones destinado a la construcción de la represa de Casupá, en el departamento de Florida. El financiamiento será sometido a la aprobación del directorio de la institución en octubre, paso que dará formalidad a la operación.
El anuncio fue considerado un avance sustancial en el camino hacia la concreción de una infraestructura de gran magnitud, que se plantea como una solución estratégica frente a los problemas de abastecimiento de agua potable que Uruguay experimentó en los últimos años. En particular, la sequía de 2023, calificada como una de las peores en la historia reciente, dejó en evidencia la vulnerabilidad del sistema de reservas hídricas del país.
Características Técnicas y Magnitud del Proyecto
La represa de Casupá está diseñada para convertirse en la mayor obra de infraestructura hídrica de Uruguay. Su capacidad de almacenamiento será de 118 millones de metros cúbicos, cifra que casi duplica la reserva actual de Paso Severino, que alcanza los 67 millones de metros cúbicos. Este incremento permitirá cubrir la demanda de agua potable en el área metropolitana de Montevideo durante períodos prolongados, incluso en contextos de déficit hídrico severo.
El calendario de ejecución establece que la licitación pública internacional será convocada a comienzos de 2026, con la adjudicación prevista hacia fines de ese mismo año. Los trabajos de construcción iniciarían a principios de 2027, con un plazo estimado de finalización hacia mediados de 2029. Según estimaciones de OSE, la represa quedaría operativa en la primera mitad de la próxima década, asegurando el abastecimiento hasta por lo menos el año 2045.
Apoyo Complementario y Asistencia Técnica
Además del financiamiento principal, la CAF aportará US$160,000 no reembolsables para cubrir los estudios de impacto ambiental y los pliegos licitatorios. Este apoyo será clave para cumplir con los estándares internacionales en materia ambiental y social, requisito indispensable para un proyecto de gran escala.
Asimismo, se incluirá asistencia técnica durante el proceso de licitación, con el fin de garantizar la transparencia y resolver consultas que puedan surgir de los oferentes internacionales. Las autoridades destacaron que se busca atraer empresas con experiencia en proyectos hídricos de envergadura, lo cual permitiría asegurar la calidad técnica y la sostenibilidad de la obra.
Modernización de la Gestión del Agua
El acuerdo contempla un financiamiento adicional de US$63 millones para la modernización tecnológica de OSE. Este componente busca introducir sistemas avanzados de telemedición, internet de las cosas (IoT) e inteligencia artificial aplicados a la gestión hídrica. Con estas innovaciones, la empresa estatal apunta a optimizar el control de pérdidas, mejorar la eficiencia del servicio y responder en tiempo real a contingencias en la red de distribución.
La modernización se enmarca en un plan más amplio para transformar a OSE en una compañía con estándares de gestión equivalentes a los de empresas internacionales de servicios públicos. La implementación tecnológica también permitirá obtener información precisa sobre los patrones de consumo y diseñar políticas de uso responsable del agua.
Dimensión Estratégica y Contexto Climático
Para el gobierno uruguayo, la construcción de la represa de Casupá constituye una obra estratégica, no solo por su magnitud técnica, sino también por su papel en la seguridad hídrica a largo plazo. El presidente de OSE señaló que el proyecto responde a un mandato presidencial de asegurar el abastecimiento en Montevideo y su área metropolitana hasta 2045, plazo que cubre la proyección de crecimiento poblacional y económico de la región.
Por su parte, autoridades de la CAF calificaron la operación como un proyecto “100 % verde”, alineado con las políticas regionales de adaptación al cambio climático. En este sentido, la represa busca incrementar la resiliencia frente a fenómenos extremos como la sequía de 2023, que obligó a mezclar agua dulce con agua salada en el área metropolitana debido a la falta de reservas en Paso Severino.
En el plano regional, Uruguay se suma a otros países que recurren a la CAF para financiar proyectos de infraestructura crítica en un contexto de mayor presión climática. La institución ha destinado en los últimos años más de US$4,000 millones a iniciativas de agua y saneamiento en América Latina, lo que refleja la prioridad de este sector dentro de la agenda de desarrollo sostenible.