El streamer francés Raphaël Graven, conocido en línea como Jean Pormanove o “JP”, falleció a los 46 años durante una retransmisión en directo en la plataforma Kick, en la noche del 17 al 18 de agosto de 2025, desde una residencia alquilada en Contes, cerca de Niza, Francia. La secuencia mostraba al creador de contenido aparentemente inerte sobre un colchón, mientras dos personas intentaban reanimarlo en medio de burlas y actos de humillación.
Desde hacía meses, Pormanove era víctima de vejaciones físicas y verbales durante sus retransmisiones, un fenómeno descrito como un “negocio de la maltratancia” en medios como Mediapart. La emergencia se agravó durante una transmisión maratónica que duró casi 298 horas (casi doce días), durante la cual se habría sometido a tortura, privación de sueño y posibles ingestas de sustancias tóxicas.
Vecinos del lugar señalaron a medios franceses que el ruido y los gritos provenientes de la vivienda eran constantes durante la retransmisión. Algunos denunciaron la situación a las autoridades locales antes de que ocurriera el desenlace fatal, lo que refuerza el debate sobre si pudo haberse evitado el desenlace.
Proceso Judicial y Reacciones Oficiales
La Fiscalía de Niza abrió inmediatamente una investigación judicial para determinar las causas del fallecimiento de Jean Pormanove, ordenando una autopsia y entrevistando a personas cercanas a él. En enero de 2025, ya se había iniciado otra investigación contra los streamers Owen “Naruto” Cenazandotti y Safine Hamadi, por sospechas de violencia en grupo contra personas vulnerables y difusión de imágenes violentas.
La secretaria de Estado francesa para la Inteligencia Artificial y la Economía Digital, Clara Chappaz, calificó lo ocurrido como un “horror absoluto” en su publicación en X (anteriormente Twitter), y afirmó que la responsabilidad de las plataformas digitales “no es opcional: es la ley”. También activó mecanismos regulatorios como ARCOM y Pharos. Asimismo, la ministra de Juventud, Sarah El Haïry, se pronunció expresando que las plataformas tienen una responsabilidad inmensa en la regulación del contenido online para proteger a los menores.
En respuesta, Kick manifestó su disposición a cooperar con la investigación, anunció que suspendió las cuentas de los co-streamers implicados y puso a disposición de las autoridades las grabaciones completas del directo. La compañía añadió que revisará sus protocolos internos para identificar conductas abusivas de manera más rápida y eficaz.
Perfil del Creador y Su Trayectoria
Raphaël Graven (1979-2025) inició su actividad digital en TikTok en marzo de 2020, con contenidos de humor y videojuegos como GTA V, FIFA y Fortnite. Posteriormente se trasladó a Twitch, donde consiguió cientos de miles de seguidores y superó los 35 millones de vistas. En 2023 decidió migrar a la plataforma Kick, alcanzando un rápido ascenso hasta convertirse en el streamer francés más visto. Para agosto de 2024, ocupaba el cuarto lugar mundial en popularidad.
Su estilo se basaba en la interacción constante con la audiencia y en desafíos cada vez más extremos, en los que aceptaba humillaciones físicas y verbales como parte del espectáculo, muchas veces a cambio de donaciones. Esta dinámica generó tanto una base fiel de seguidores como fuertes críticas de colectivos que alertaban sobre el riesgo de normalizar la violencia en espacios digitales.
Antes de su fallecimiento, Pormanove redactó un mensaje dirigido a su madre en el que manifestaba sentirse secuestrado por sus compañeros de transmisión y advertía que la situación había llegado demasiado lejos. Este testimonio, difundido tras su muerte, ha cobrado relevancia en el proceso judicial.
Impacto y Consideraciones Finales
El fallecimiento de Jean Pormanove, transmitido en directo y vinculado a días de abusos, ha provocado una ola de indignación nacional e internacional. En Francia, se ha abierto un debate urgente sobre la modulación del contenido violento, la protección de los creadores vulnerables y la responsabilidad legal de las plataformas digitales.
Expertos en comunicación digital señalan que este caso evidencia los límites difusos entre entretenimiento y explotación. El llamado “trash streaming”, donde el sufrimiento real se convierte en espectáculo monetizado, plantea un desafío regulatorio de gran magnitud. Parlamentarios franceses han adelantado que se impulsarán iniciativas para reforzar la supervisión de transmisiones en directo y sancionar la difusión de contenidos que inciten a la violencia o la degradación humana.
La tragedia también ha generado pronunciamientos de organizaciones internacionales que piden mayor cooperación entre países para establecer estándares comunes de regulación en plataformas digitales, a fin de impedir que prácticas similares se reproduzcan en otros mercados.