La empresa impulsa la economía circular con infraestructura, innovación y compromiso social.
En un contexto donde la sostenibilidad y la economía circular son prioridades clave para las grandes empresas, Coca-Cola FEMSA ha dado un paso contundente al consolidar la red de reciclaje de PET más grande de América Latina. A través de su iniciativa SUSTENTAPET, la compañía no solo busca reducir el impacto ambiental de sus operaciones, sino también integrar a recolectores, comunidades y aliados estratégicos en un modelo circular de producción y consumo.
SUSTENTAPET: La Columna Vertebral Del Reciclaje en la Región
SUSTENTAPET es el eje de la estrategia de reciclaje de Coca-Cola FEMSA, con 43 centros de acopio distribuidos en los países donde opera. Esta infraestructura permite recuperar más de 118,000 toneladas de PET al año, alcanzando una tasa de recolección del 34%, una cifra destacable considerando los retos culturales y logísticos del reciclaje en América Latina.
El modelo se basa en la combinación de centros de acopio, tecnología de procesamiento y una fuerte participación comunitaria. “Creamos el futuro reafirmando nuestro compromiso con la economía circular mediante innovación y reciclaje de nuestros empaques”, expresó Julio César Sánchez, director de Acopio. A este esfuerzo se suman 550 colaboradores directos y más de 38 proyectos de colaboración.
Del Consumo Al Reuso: PET Reciclado Para Nuevas Botellas
La red de reciclaje de PET de Coca-Cola FEMSA va más allá de la recolección. Su meta es cerrar por completo el ciclo del plástico, reincorporando resina reciclada en la producción de nuevos envases. Para ello, la empresa opera plantas como IMER y PLANETA, donde el PET recuperado se transforma en resina de alta calidad.
En 2024, se utilizaron más de 100,000 toneladas de esta resina en la fabricación de nuevas botellas, lo que representa un ahorro importante de PET virgen y una disminución significativa en la huella ambiental. Este proceso demuestra cómo la innovación industrial puede ser aliada de la sostenibilidad y la eficiencia económica.
Inclusión Social Y Dignificación Del Reciclaje
Uno de los pilares del programa es su enfoque social. Coca-Cola FEMSA ha implementado programas que dignifican la labor de los recolectores, quienes tradicionalmente han trabajado en condiciones precarias. En Colombia, por ejemplo, el programa “Reciclaje Motocargueros” benefició a 240 recolectores con vehículos motorizados que mejoran su productividad y seguridad.
Estas acciones no solo promueven la inclusión laboral, sino que fortalecen las cadenas de valor locales y reducen la informalidad en el sector del reciclaje. El compromiso de la compañía con los derechos laborales y las normas locales garantiza una gestión ética y responsable en todas sus operaciones.
México y ECOCE: Ejemplo Regional de Éxito
Desde hace más de dos décadas, Coca-Cola FEMSA ha trabajado junto con ECOCE en el fortalecimiento del reciclaje en México. Gracias a esta alianza estratégica, el país alcanzó una tasa de recuperación de PET del 64%, una de las más altas de la región.
Este éxito es producto de campañas de concienciación, desarrollo de infraestructura y creación de un mercado estable para el PET reciclado. México se ha posicionado como líder en reciclaje de envases, y su modelo se considera referencia para otros países de América Latina.
El caso de Coca-Cola FEMSA muestra que es posible impulsar un modelo de negocio sustentable que genere valor económico, ambiental y social. Su red de reciclaje de PET no solo responde a las exigencias globales de sostenibilidad, sino que propone soluciones prácticas y escalables para los desafíos del reciclaje en la región.
A través de SUSTENTAPET, la empresa articula tecnología, responsabilidad social, educación ambiental y colaboración intersectorial. Su liderazgo en reciclaje de empaques marca el camino para una nueva etapa en la gestión de residuos en América Latina.