El veterano lanzador abrirá por Dodgers tras nueve meses de ausencia.
Clayton Kershaw está de regreso. Este sábado, el icónico lanzador de los Dodgers abrirá su primer juego en casi nueve meses, marcando oficialmente el inicio de su decimoctava temporada en las Grandes Ligas. Lo hará en el Dodger Stadium, ante los Angels, con una mezcla de emoción, nostalgia y agradecimiento tras un largo proceso de recuperación.
A sus 37 años, Kershaw confiesa que el significado de volver a formar parte de la rotación tiene un peso especial. “Creo que hay más gratitud, honestamente”, afirmó. “Cuando no has hecho algo durante mucho tiempo y te das cuenta de cuánto extrañas contribuir, hay una gran gratitud por estar de vuelta. Estoy súper emocionado y agradecido de volver a jugar.”
Un Regreso Necesario Para Los Dodgers
Después de someterse a una cirugía en el hombro la temporada pasada, Kershaw volvió brevemente a finales de julio, pero una lesión en el dedo del pie lo obligó a detenerse nuevamente. En noviembre, se sometió a una operación para reparar un menisco roto en la rodilla izquierda y una fractura en la placa plantar del dedo gordo. Pese a ello, firmó un nuevo contrato de un año con los Dodgers al comenzar los entrenamientos de primavera.
Inicialmente considerado un lujo dentro de una rotación reforzada por estrellas como Blake Snell y Roki Sasaki, el regreso de Kershaw se ha vuelto una necesidad. Snell, Sasaki y Tyler Glasnow están actualmente en la lista de lesionados, lo que ha obligado al equipo a depender de relevistas para cubrir aperturas. Los Dodgers lideran las Grandes Ligas con 181.2 entradas lanzadas por su bullpen.
En sus cinco aperturas de rehabilitación en las ligas menores, Kershaw dejó buenas sensaciones: efectividad de 2.57, 16 ponches y solo cinco bases por bolas en 21 entradas. “Cuando dejas de preocuparte por sentirte mal y te enfocas en sacar outs, sabes que has superado esa etapa”, señaló el zurdo. “Eso fue una buena señal para mí físicamente.”
Una Ausencia Sentida Detrás Del Plato
El retorno de Kershaw tendrá un matiz emotivo: no contará con su habitual receptor, Austin Barnes, recientemente reemplazado por el prospecto Dalton Rushing. Barnes, uno de los compañeros más cercanos de Kershaw, fue su receptor en 86 aperturas, superado solo por A.J. Ellis.
“Todos nos sorprendimos”, admitió Kershaw sobre la salida de Barnes. “Era titular en muchos juegos de playoffs. Recibía golpes fuertes y siempre competía. Nos dio momentos clave.” Aunque expresó respeto por Rushing, reconoció que la partida de Barnes ha sido difícil para muchos en el equipo.
Un Legado de Efectividad Pese Al Paso Del Tiempo
Kershaw ya no es el lanzador dominante de 200 entradas por temporada. Sin embargo, ha mantenido una notable eficacia a pesar de la pérdida de velocidad en su recta y los múltiples problemas físicos. Entre 2020 y 2023, su efectividad de 2.67 fue la segunda mejor en las Grandes Ligas, apenas detrás de Max Fried (2.66), entre los pitchers con al menos 400 entradas.
La nueva campaña representa una oportunidad para que Kershaw reafirme su valor en un equipo que sigue aspirando a lo más alto. Esta vez, lo hace desde un lugar de humildad, consciente de lo frágil que puede ser una carrera en el béisbol profesional.
“Estoy agradecido por volver a estar aquí,” repite. Y con la pelota en sus manos este sábado, demostrará que aún tiene mucho por ofrecer al montículo angelino.