La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha confirmado que su gobierno mantiene conversaciones activas con la administración estadounidense para resolver la deuda de agua estipulada en el Tratado de Aguas de 1944. La situación ha escalado luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigiera el cumplimiento del acuerdo, advirtiendo con sanciones económicas y nuevos aranceles si no se resuelve el adeudo con el estado de Texas.
La mandataria mexicana aseguró que su administración busca proteger tanto los intereses nacionales como la estabilidad diplomática con el país vecino. Para ello, se ha enviado una propuesta formal al Departamento de Estado de EE.UU., con el fin de atender de manera inmediata el reclamo del agua pendiente, con acciones concretas de corto plazo.
Prioridad Nacional: El Agua Para La Población
Desde el inicio del conflicto, el gobierno de México ha dejado claro que su responsabilidad principal es garantizar el acceso al agua para su población y los agricultores nacionales. Sheinbaum recalcó que no es viable entregar más agua de la que realmente se dispone, por lo que cualquier acuerdo debe contemplar la situación hídrica del país y no poner en riesgo los recursos de las comunidades mexicanas.
El planteamiento del Ejecutivo busca un equilibrio entre cumplir con los compromisos internacionales y resguardar los intereses agrícolas y sociales dentro del país. Se ha subrayado que cualquier entrega de agua será evaluada con base en la disponibilidad real, sin afectar a los sectores vulnerables.
Coordinación Binacional y Política Interna
Para dar seguimiento al conflicto, el gobierno mexicano designó a Julio Berdegué como contraparte oficial del secretario de Agricultura de Estados Unidos. Berdegué trabaja en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, participando directamente en los diálogos diplomáticos junto al Departamento de Estado estadounidense. Esta estrategia refleja el compromiso de México por mantener un canal de comunicación abierto y constructivo con Washington.
A nivel interno, la Secretaría de Gobernación también se ha movilizado. Su titular, Rosa Icela Rodríguez, sostuvo una reunión con la gobernadora de Chihuahua para analizar la crisis derivada del adeudo de agua y coordinar posibles soluciones locales que respalden la estrategia nacional. Esta colaboración busca evitar tensiones regionales y asegurar que todas las entidades federativas afectadas participen en la formulación de una solución integral.
Escalada De Tensiones y Perspectivas Futuras
La presión por parte de Estados Unidos ha aumentado, especialmente después de que el presidente Trump señalara que la falta de agua proveniente de México contribuyó al cierre de industrias agrícolas clave en Texas. El mandatario estadounidense ha insistido en que el gobierno mexicano debe cumplir de inmediato con la entrega del volumen de agua acordado en el tratado.
A pesar de las declaraciones del gobierno estadounidense, el gobierno mexicano sostiene que no existe un conflicto formal entre ambos países. Las negociaciones se desarrollan en un ambiente diplomático favorable, con voluntad política de ambas partes para llegar a un acuerdo que respete tanto el marco legal como la situación actual de los recursos hídricos.
El desarrollo de estas conversaciones será clave para definir el rumbo de la relación bilateral en temas de agua y recursos naturales. Por ahora, México continúa trabajando para presentar soluciones técnicas y diplomáticas que permitan cumplir con el tratado sin comprometer el bienestar interno.