El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una desaceleración del crecimiento económico global para este año, aunque descarta una recesión generalizada a pesar del nuevo escenario de tensión comercial provocado por Estados Unidos.
En su discurso de apertura previo a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, la directora del organismo, Kristalina Georgieva, sostuvo que el panorama ha empeorado, pero no al punto de anticipar una contracción económica mundial. “Las proyecciones de crecimiento han sido ajustadas a la baja, pero no reflejan una recesión”, declaró.
Estas estimaciones llegan en un momento de creciente preocupación por los efectos de las políticas arancelarias impuestas por el presidente Donald Trump. Los expertos temen que el endurecimiento del comercio mundial afecte los flujos globales de inversión y encarezca productos básicos, en especial en países con economías más pequeñas o con alta dependencia de las importaciones.
En este contexto, el FMI prepara sus previsiones económicas actualizadas, que se presentarán durante la semana. Las autoridades del Fondo confían en que, con una respuesta política adecuada, es posible evitar una crisis más profunda.
Escalada Arancelaria Entre Potencias Mundiales
Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca a inicios de año, su gobierno ha impuesto un arancel mínimo del 10% a todas las importaciones y ha elevado las tarifas hasta un 145% para productos provenientes de China. Esta decisión ha disparado la tasa efectiva de aranceles en EE. UU. a un promedio cercano al 20%, cifra que no se registraba desde hace décadas.
China no tardó en responder, aplicando aranceles del 125% a diversos productos estadounidenses. Este choque comercial entre las dos economías más grandes del planeta ha tensado aún más las cadenas globales de suministro y ha reconfigurado las relaciones económicas internacionales.
Estudios recientes citados por el FMI destacan que las medidas proteccionistas actuales tienen un alcance comparable al de políticas arancelarias vistas en los años 1930, lo que representa una amenaza para la estabilidad global. Georgieva subrayó que los países más pequeños y dependientes del comercio internacional “quedan atrapados en el fuego cruzado” y que las consecuencias no se limitan a los protagonistas del conflicto.
Además de China y Estados Unidos, la Unión Europea también está observando con atención los movimientos comerciales, ya que se encuentra entre los principales importadores del mundo. La combinación de incertidumbre política y volatilidad económica global podría frenar las inversiones y debilitar la recuperación pospandemia.
Reforma Estructural y Cooperación Como Respuesta Clave
Para enfrentar estos desafíos, el FMI pide a los países adoptar una agenda de reformas estructurales ambiciosas. “Podemos construir una economía global más equilibrada y resistente”, sostuvo Georgieva. Según ella, es crucial que las naciones “pongan sus asuntos en orden” sin retrasar las decisiones necesarias, sobre todo en un contexto global más incierto y vulnerable a crisis externas.
Entre las prioridades identificadas están el fortalecimiento de la política fiscal, la mejora en la productividad, y la implementación de cambios en sectores clave. El FMI recomienda acciones como: modernización del sistema bancario, expansión de los mercados de capitales, actualización de las reglas de competencia, reformas en propiedad intelectual y adaptación efectiva a la inteligencia artificial.
Asimismo, la directora del FMI señaló la importancia de corregir los desequilibrios estructurales de cada economía. En el caso de países como Estados Unidos y Francia, la presión se concentra en la deuda pública y la gestión del presupuesto. Por otro lado, China y Alemania enfrentan desafíos en sus balanzas comerciales, debido a su gran volumen de exportaciones frente a importaciones.
Georgieva hizo hincapié en que, si bien estas reformas son complejas, son necesarias para evitar que las tensiones actuales desemboquen en una crisis más profunda a largo plazo. También insistió en que no basta con respuestas individuales: es necesaria una coordinación internacional más firme.
El Rol del FMI en un Mundo Multipolar
El FMI se posiciona como una plataforma de diálogo y coordinación ante un entorno económico mundial cada vez más fragmentado. “Vivimos en un mundo multipolar, y la prioridad más urgente es garantizar que podamos cooperar entre todos”, afirmó Georgieva al cierre de su discurso.
La institución busca reforzar su papel como mediador entre economías avanzadas y emergentes, ofreciendo análisis, asistencia técnica y propuestas de política económica. En este escenario cambiante, su papel como foro de debate y coordinación podría ser clave para evitar una mayor fragmentación económica.
Con las reuniones multilaterales en curso, el organismo enviará un mensaje claro: la economía mundial aún puede resistir los impactos del proteccionismo si se actúa con rapidez, unidad y visión de largo plazo.