Baja Significativa en Confianza del Consumidor
La confianza de los consumidores estadounidenses sufrió una fuerte caída en abril, alcanzando su nivel más bajo desde junio de 2022, según reveló la más reciente Encuesta de Consumidores realizada por la Universidad de Michigan. El índice se ubicó en 50.8 puntos, lo que representa una considerable disminución frente a los 57 puntos registrados en marzo. Esta cifra se posiciona por debajo incluso de las proyecciones más pesimistas de los economistas, que esperaban una caída hasta los 54.5 puntos.
Joanne Hsu, directora de Encuestas de Consumidores, destacó que esta caída en la confianza fue “generalizada y unánime” en todos los grupos demográficos, incluyendo edad, ingresos, educación, región geográfica y afiliación política. El estudio indicó que los consumidores manifestaron preocupación creciente en diversas áreas económicas como finanzas personales, expectativas de ingresos y condiciones comerciales, factores que incrementan significativamente el riesgo de una recesión en el corto plazo.
Adicionalmente, el informe destacó que muchos consumidores se sienten especialmente vulnerables debido al impacto directo que los elevados costos de vida están teniendo sobre sus presupuestos familiares. El aumento en los precios de bienes esenciales, sumado al temor a posibles recortes laborales y la inseguridad financiera, contribuye a un clima de ansiedad generalizada entre la población.
Aumento Alarmante en Expectativas de Inflación
Otro aspecto preocupante revelado por la encuesta fue el incremento en las expectativas de inflación. Los consumidores proyectan una inflación anual del 6.7% para los próximos 12 meses, la tasa más elevada desde 1981, incrementándose considerablemente desde el 5.0% del mes anterior. Asimismo, para un horizonte más amplio de cinco años, las expectativas de inflación aumentaron del 4.1% al 4.4%.
Estos incrementos reflejan la incertidumbre generada por la intensificación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las cuales han contribuido significativamente a deteriorar el panorama económico percibido por la población estadounidense. Además, este aumento en las expectativas inflacionarias podría provocar un impacto negativo en el poder adquisitivo de los consumidores, reduciendo aún más el consumo interno y desacelerando la economía nacional.
Impacto de la Guerra Comercial
La guerra comercial entre Estados Unidos y China es uno de los factores determinantes en el deterioro de la confianza del consumidor. El presidente estadounidense, Donald Trump, recientemente elevó los aranceles sobre productos chinos a un 125%, provocando una inmediata respuesta de Pekín con la aplicación de medidas arancelarias similares. Esta situación ha creado incertidumbre generalizada entre consumidores y mercados.
Aunque Trump anunció una pausa temporal de 90 días para los aranceles específicos sobre socios comerciales clave, mantuvo un arancel general del 10% sobre casi todas las importaciones y otro del 25% sobre productos críticos como vehículos, acero y aluminio. Estas medidas han contribuido a un ambiente de temor e incertidumbre entre los consumidores, quienes ven afectadas sus expectativas económicas y financieras.
Riesgos para la Economía Estadounidense
Analistas y economistas advierten que, si continúa esta tendencia negativa en la confianza y persisten las elevadas expectativas inflacionarias, Estados Unidos podría enfrentarse a mayores desafíos económicos en los próximos meses. La combinación de estos factores podría limitar el gasto del consumidor, uno de los principales motores del crecimiento económico del país.
En este contexto de incertidumbre y elevada inflación, tanto expertos como consumidores esperan acciones concretas de política económica que permitan estabilizar la situación y reducir el riesgo de una desaceleración económica más profunda en el futuro cercano. Las autoridades económicas se enfrentan ahora al desafío de equilibrar políticas que combatan la inflación sin perjudicar aún más el empleo y el crecimiento económico.