El incremento de casos de dengue en Brasil ha llevado a las autoridades sanitarias a declarar el estado de emergencia en São Paulo, reflejando la gravedad de la situación. Con más de 400.000 casos sospechosos y 160 muertes confirmadas, los especialistas advierten que el 2024 podría convertirse en el peor año epidémico registrado en el país. La preocupación principal radica en la reaparición del serotipo 3 del virus del dengue (DENV-3), un subtipo que no circulaba en la región desde hace 17 años y que amenaza con agravar el brote en Brasil y extenderse a otros países latinoamericanos.
Un Escenario De Alto Riesgo
El resurgimiento del DENV-3 representa un riesgo significativo debido a la falta de inmunidad en la población. Con casi dos décadas sin exposición al virus, una gran parte de los ciudadanos, especialmente los menores de 15 años, carecen de defensas contra este serotipo. Esta situación incrementa la probabilidad de infecciones graves, ya que las personas que han sido previamente infectadas con otros serotipos pueden desarrollar formas más severas de la enfermedad al contraer DENV-3.
Además, la circulación simultánea de otros serotipos, como DENV-1 y DENV-2, agrava la situación, aumentando el riesgo de infecciones secundarias y casos de dengue grave o hemorrágico. Según datos del Ministerio de Salud de Brasil, el DENV-3 es uno de los más virulentos, asociado a manifestaciones clínicas severas similares a las del DENV-2, lo que refuerza la alerta sanitaria en la región.
Impacto En Los Sistemas De Salud y Respuesta Regional
La rápida propagación del virus y el aumento en la cantidad de personas susceptibles podrían sobrecargar los sistemas de salud en los países más afectados. La posibilidad de brotes masivos pone en riesgo la capacidad de respuesta hospitalaria, generando una crisis sanitaria de gran escala.
Ante este panorama, la Organización Panamericana de la Salud ha emitido una alerta epidemiológica instando a los países de la región a fortalecer sus estrategias de vigilancia, prevención y control del dengue. La falta de inmunización específica contra el DENV-3 complica aún más la situación, lo que hace indispensable intensificar las campañas de concienciación, fumigación y eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del virus.
Latinoamérica En Máxima Alerta
Brasil no es el único país en riesgo. La alta movilidad de la población dentro de Latinoamérica y las condiciones climáticas favorables para la reproducción del mosquito podrían facilitar la expansión del virus a otras naciones. Países con antecedentes de epidemias de dengue deben estar preparados para enfrentar un posible aumento de casos en los próximos meses.
El resurgimiento del DENV-3 llega en un momento crítico para la región, obligando a los gobiernos y sistemas de salud a actuar con rapidez para evitar una crisis mayor. La prevención y el control del vector siguen siendo las herramientas más efectivas para contener la propagación del virus y minimizar su impacto en la población.