La inflación en Estados Unidos mostró una ligera desaceleración en enero, según el índice de precios del gasto de consumo personal (PCE), la medida preferida por la Reserva Federal. Aunque los datos reflejan una reducción mínima, la inflación sigue por encima del objetivo del 2% del banco central, lo que genera incertidumbre sobre futuras decisiones de política monetaria.
El Índice Pce Baja Levemente en Enero
El Departamento de Comercio informó que el índice PCE aumentó un 2.5% anual en enero, una décima menos que en diciembre. En términos mensuales, la inflación subió un 0.3%, en línea con las expectativas de economistas encuestados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
El estratega jefe de inversiones en CFA Research, Sam Stovall, comentó que “en general, el PCE ha sido un dato neutral (…) Los inversionistas respiraron aliviados porque no querían terminar la semana con mucho drama”.
Impacto en la Política Y la Economía
La inflación sigue siendo un tema central en la política estadounidense, especialmente después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales con la promesa de reducir los precios y el costo de vida. Sin embargo, su administración enfrenta el reto de contener la inflación mientras considera elevar los aranceles a productos importados, una medida que, según muchos economistas, podría ser inflacionaria.
La Fed Mantiene Su Estrategia de Tasas
A pesar de que la inflación sigue por encima del 2%, el crecimiento económico ha mostrado solidez y el desempleo se mantiene en niveles históricamente bajos. Por este motivo, la Reserva Federal decidió pausar los recortes de tasas, manteniendo su tasa clave entre 4.25% y 4.50%. Los mercados esperan que la Fed retrase nuevamente cualquier recorte de tasas debido a la persistencia de una inflación elevada.
Aumento Del Ingreso Y El Ahorro Personal
Otro dato relevante es el incremento del ingreso personal, que subió un 0.9% mensual. Además, la tasa de ahorro personal aumentó al 4.6% del ingreso disponible. Estos factores reflejan una economía resistente, aunque los consumidores aún enfrentan costos elevados.
A medida que la Reserva Federal analiza su próximo movimiento, la inflación sigue siendo un desafío clave para la economía y la política de EE.UU. Los inversionistas y ciudadanos esperan señales más claras sobre el futuro de las tasas de interés y el costo de vida.