El primer discurso del presidente Donald Trump ante el Congreso desde su regreso al poder estuvo marcado por la polémica, el ataque a sus oponentes y la reafirmación de su agenda. En sus casi 100 minutos de intervención, el mandatario defendió sus políticas económicas, arancelarias y sociales, destacando sus primeros 43 días en el cargo. Sin embargo, lejos de buscar unidad, su discurso se enfocó en la confrontación con los demócratas y en la consolidación de su base de seguidores.
Un Discurso Sin Puentes
Trump dejó claro desde el inicio que su discurso no sería un llamado a la unidad. Varios demócratas respondieron al tono del presidente con protestas, abandonando la sala o mostrando carteles en señal de desacuerdo. Sin intención de calmar las aguas, Trump los llamó “lunáticos de izquierda radical” e incluso se refirió a la senadora Elizabeth Warren como “Pocahontas”.
Guerra Cultural Y Medidas Divisivas
El presidente dedicó una parte significativa de su discurso a temas que entusiasman a su base, como la eliminación de políticas progresistas en educación y fuerzas armadas. “Estamos eliminando las políticas ‘wokeness’ de nuestras escuelas y de nuestras fuerzas armadas… Está fuera de nuestra sociedad. No la queremos”, afirmó Trump. Utilizó ejemplos específicos para reforzar su mensaje, como el caso de una madre cuya hija, según él, había sido “transicionada socialmente en secreto” en la escuela.
Reformas a Toda Velocidad
Trump destacó la rapidez con la que ha implementado cambios en su segundo mandato. Con un equipo más experimentado, ha firmado decretos que remodelan el Gobierno federal. Sin embargo, la velocidad de los cambios ha generado escepticismo entre los estadounidenses. La intervención de Trump buscaba justificar sus acciones, aunque muchas encuestas reflejan dudas sobre sus prioridades.
Uno de los momentos más llamativos del discurso fue cuando el presidente elogió a Elon Musk, a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental. “Está trabajando muy duro. No necesitaba esto”, dijo Trump, provocando a los demócratas: “Creo que simplemente no quieren admitirlo”.
La Batalla de Los Aranceles
El comercio fue otro punto clave del discurso. Trump reafirmó su compromiso con los aranceles a México, Canadá y China, a pesar de la preocupación de inversores y legisladores republicanos. “Todo lo que ellos nos arancelen, nosotros se lo arancelamos a ellos”, afirmó. Aunque reconoció que podría haber un impacto económico, minimizó la preocupación: “Habrá una pequeña perturbación, pero estamos bien con eso”.
Ucrania y la política exterior
A pesar de centrarse en asuntos internos, Trump no evitó referirse a la guerra en Ucrania. Declaró que trabaja “incansablemente” para poner fin al conflicto y mencionó un intento fallido de acuerdo sobre minerales de tierras raras con el gobierno de Zelensky. Además, reiteró su molestia por la cantidad de dinero estadounidense invertido en la guerra.
Ataques a Biden Y Respuesta Demócrata
Fiel a su estilo, Trump culpó a su predecesor, Joe Biden, de la inflación y otros problemas económicos. “Heredamos, de la última administración, una catástrofe económica y una pesadilla inflacionaria”, señaló.
La respuesta demócrata estuvo a cargo de la senadora Elissa Slotkin, quien calificó el enfoque de Trump como “imprudente” y “caótico”. Criticó su trato hacia Zelensky y aseguró que Ronald Reagan estaría “revolcándose en su tumba” ante su postura internacional. Finalmente, llamó a los ciudadanos a actuar en lugar de limitarse a la indignación.
El discurso de Trump ante el Congreso confirmó que su segundo mandato mantiene el mismo tono combativo que el primero. Sin intención de buscar consenso, reafirmó su estrategia de confrontación y polarización. Sus palabras dejaron claro que su administración seguirá enfocada en consolidar su base, a pesar del rechazo de la oposición y las dudas dentro de su propio partido.