Las reservas internacionales del Banco de México (Banxico) cerraron el 2024 en un máximo histórico, alcanzando los 228,789 millones de dólares al 27 de diciembre. Este incremento no solo refuerza la posición financiera del país, sino que también refleja la fortaleza de los activos de reserva y la estabilidad económica de México.
Crecimiento Anual Respaldado Por Valuaciones Positivas
Según datos del Banco de México, el incremento acumulado de 16,027 millones de dólares durante el año tiene como origen principal el rendimiento generado por el cambio en la valuación de activos de reserva, representando el 68.12% del aumento total, es decir, 10,918 millones de dólares. Además, contribuyeron 4,786 millones provenientes de las subastas de dólares al mercado y 1,770 millones de Pemex.
El concepto de “cambio en la valuación de los activos” hace referencia a las ganancias obtenidas por el fortalecimiento de los precios de los activos, como el oro. Esto explica cómo los activos internacionales no solo se mantienen, sino que también generan valor adicional.
Liquidez Blindada Por El Fmi
Los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) han destacado la solidez de Banxico, asegurando que cuenta con “un nivel cómodo de reservas internacionales”. La Línea de Crédito Flexible (LCF) de 35,000 millones de dólares con el FMI fortalece aún más esta posición, elevando la liquidez total en dólares a 263,789 millones de dólares.
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, señaló que un tipo de cambio flexible reduce la necesidad de usar reservas internacionales, aunque estas continúan brindando confianza a los mercados y emisores. “Representan una posición de liquidez en dólares para apuntalar y dar beneficios de percepción del soberano”, explicó durante la presentación del Informe Trimestral.
Circulante en Niveles Récord
El estado de cuenta de Banxico también muestra un aumento en la base monetaria, con billetes y monedas en circulación alcanzando 3.29 billones de pesos, un 12.2% más respecto al año anterior. Raymundo Tenorio, experto en política monetaria del ITESM, explicó que este incremento está vinculado al flujo de remesas. “Cada remesa se convierte en pesos, y el banco central las esteriliza emitiendo Bonos de Regulación Monetaria (BREMS)”, indicó.
El cierre del 2024 marcó un hito para el Banco de México, consolidándose como un pilar de estabilidad financiera. Las reservas internacionales no solo representan un respaldo sólido ante riesgos globales, sino que también refuerzan la confianza en la economía mexicana. Este logro destaca la importancia de una gestión eficiente y responsable de los recursos del país.