Las especies invasoras representan una amenaza creciente para los ecosistemas, la salud pública y las economías en el Caribe. Un reciente estudio publicado en One Health analiza cómo estas especies, como la tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans), afectan a la región. Este problema exige una gestión adecuada para evitar su expansión y minimizar sus impactos.
El Impacto de Las Especies Invasoras
La tortuga de orejas rojas, popular en el mercado de mascotas, ha causado estragos tras ser liberada en ambientes no nativos. Al reproducirse rápidamente, compite con las especies locales y propaga enfermedades. Según el estudio, esta especie está incluida entre las 100 más dañinas del mundo y es una de las 13 priorizadas en el Caribe.
“La herramienta permite cuantificar el riesgo de forma estandarizada y sustentar futuras decisiones e intervenciones”, explicó Kirk Douglas, del Centro de Estudios de Bioseguridad en Barbados.
Un Enfoque Basado en “Una Salud”
La metodología empleada, llamada Priorización de Especies Exóticas Invasoras de One Health (OHIASP), evalúa criterios como impacto ambiental, económico y sanitario. Este enfoque busca proteger no solo la biodiversidad, sino también la salud humana y animal.
Natram Ramnanan, coautor del estudio, afirmó: “Es fundamental desarrollar planes de acción de emergencia si una especie invasora ingresa al territorio”.
Ejemplos de Éxito en la Gestión de Eei
La eliminación de especies invasoras ha generado resultados positivos en varias islas del Caribe. En República Dominicana, la erradicación de burros en la isla Cabritos ayudó a proteger a las iguanas endémicas. De manera similar, en Puerto Rico, el control de monos y ratas en la isla de Desecheo permitió recuperar poblaciones de aves y reptiles nativos.
Olivier Langrand, del Fondo de Asociación para Ecosistemas Críticos, destacó: “Una isla virgen tiene más valor turístico que una isla completamente devastada por especies exóticas invasoras”.
Impacto Económico Global
El comercio de mascotas y acuarios es significativo en la región, con Barbados liderando las importaciones. Este problema no solo afecta la biodiversidad; también tiene consecuencias económicas graves. A nivel mundial, las EEI generan pérdidas acumuladas de más de 2,2 billones de dólares.
Ramnanan concluyó que es esencial invertir en investigación para encontrar soluciones duraderas como el control biológico.
La amenaza de las especies invasoras requiere un enfoque integral y una gestión efectiva. Es fundamental priorizar acciones que protejan la biodiversidad, la salud pública y las economías locales. Invertir en investigación y medidas de control será clave para preservar los ecosistemas del Caribe.