Durante los primeros días de diciembre, San Andrés Isla, Colombia, fue el epicentro del IV Foro Abierto de Ciencias de Latinoamérica y el Caribe (Cilac). Este evento reunió a 500 líderes políticos, académicos y empresariales de 46 países para abordar la integración de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo sostenible de la región. Bajo el lema “Ciencia que dialoga,” el foro destacó la importancia de la ciencia como herramienta para construir paz y equidad.
Ciencia y Desarrollo Sostenible
Uno de los momentos más destacados del foro fue el anuncio de la Década Internacional de las Ciencias para el Desarrollo Sostenible por parte de la ONU. Esta iniciativa busca facilitar el flujo de recursos, fomentar la producción de conocimiento científico y fortalecer la cooperación entre actores clave en ciencia, tecnología e innovación. La propuesta se alinea con los esfuerzos regionales por impulsar una agenda científica más inclusiva y transformadora.
El evento también sirvió para debatir temas prioritarios, como la ciencia abierta, la transición energética, la salud pública, la economía oceánica, la inteligencia artificial, la educación y la innovación social y productiva. Estos temas son esenciales para enfrentar los desafíos actuales y reducir las desigualdades en América Latina y el Caribe.
Ciencia como Bien Común
La ciencia abierta tuvo un papel central en las discusiones, enfocándose en la necesidad de considerarla un bien común que respeta los derechos de propiedad intelectual. Se destacó la importancia de establecer marcos de colaboración entre instituciones académicas, empresas y comunidades para garantizar que el conocimiento científico esté al servicio del desarrollo inclusivo. Este enfoque busca democratizar la ciencia y promover su accesibilidad para todas las comunidades.
Colombia se posicionó como líder regional al ser el único país en América Latina con una política integral de ciencia abierta. Esta política demuestra un compromiso claro con la transparencia y la participación inclusiva en la generación y aplicación del conocimiento.
Retos y Oportunidades en la Región
La región enfrenta grandes desafíos, como las brechas de desigualdad y las necesidades básicas insatisfechas de una parte importante de su población. Esto requiere que los avances científicos se integren con políticas públicas efectivas que prioricen el bienestar social. Los líderes presentes enfatizaron que la ciencia no debe estar desvinculada de las comunidades, sino que debe transformarse en una herramienta para mejorar sus condiciones de vida.
El foro subrayó la necesidad de que las comunidades académicas se involucren en la toma de decisiones políticas, ya que el avance científico está superando la capacidad de los gobiernos para adaptarse. Esto plantea preguntas fundamentales sobre cómo participar en la revolución científica mientras se atienden las necesidades básicas de la población.
Participación de México y Liderazgo Regional
México tuvo una presencia destacada en el foro, presentando sus ejes de política nacional en ciencia, tecnología e innovación. También se llevaron a cabo reuniones bilaterales con representantes de Colombia, UNESCO y redes de ciencia abierta, buscando avanzar en políticas que permitan un acceso más equitativo al conocimiento.
América Latina fue reconocida como una región líder en la promoción de la ciencia para la paz, gracias a su trayectoria histórica en la resolución de conflictos y su enfoque en el desarrollo pacífico. Este liderazgo regional es fundamental para abordar los desafíos globales desde una perspectiva única.
Un Llamado a la Acción
El foro concluyó con un llamado a construir una ciencia democrática que fomente la paz, la equidad y el desarrollo sostenible. Este enfoque implica la colaboración entre gobiernos, instituciones académicas y empresas para asegurar que la ciencia sea inclusiva y transformadora. La integración de la ciencia abierta, el diálogo interdisciplinario y la cooperación internacional se perfilan como las claves para alcanzar estos objetivos.
El IV Foro Abierto de Ciencias de Latinoamérica y el Caribe dejó claro que la región tiene el potencial de liderar una agenda científica que no solo impulse el desarrollo, sino que también construya un futuro más equitativo y pacífico para sus comunidades.