En un paso decisivo hacia la movilidad sostenible, Santiago de Chile ha anunciado la ampliación de su flota de buses eléctricos. Este avance impulsará el reemplazo de 214 autobuses diésel en el área metropolitana, consolidando a Santiago como una de las ciudades con mayor flota eléctrica fuera de China. Este proyecto busca reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire, alineando a la capital chilena con ciudades de alto estándar ambiental como Londres y Hong Kong.
Santiago Impulsa El Cambio a Energía Limpia
Con esta nueva inversión, Chile se posiciona a la vanguardia en América Latina en cuanto a transporte público ecológico. La iniciativa no solo implica el cambio de 214 buses diésel por unidades eléctricas, sino que representa un salto hacia un transporte más limpio. Juan Carlos Muñoz, Ministro de Transporte de Chile, enfatizó: “Nuestra ciudad, Santiago de Chile, continúa posicionándose a la vanguardia de la movilidad en transporte público urbano”, refiriéndose a la compra de buses al fabricante chino Yutong.
Características Avanzadas de la Nueva Flota
Los nuevos buses, que también operan en ciudades como Londres y Singapur, están diseñados para ofrecer mayor comodidad y seguridad. Con una longitud de 12 metros, capacidad para 97 pasajeros, y servicios adicionales como puertos USB, wifi, aire acondicionado y cámaras de seguridad, los buses son un ejemplo de innovación. Además, su carga toma apenas entre 1,5 y 2 horas, lo que maximiza su tiempo operativo en las rutas de las comunas de San Bernardo, El Bosque, La Pintana y La Cisterna.
Impacto Ambiental Y Beneficio Para la Comunidad
Santiago se coloca detrás de China en número de autobuses eléctricos, consolidando su rol en la lucha contra el cambio climático. Con la entrada en operación de estos buses, se espera una reducción significativa de emisiones en la capital chilena, beneficiando tanto al medio ambiente como a la salud de sus ciudadanos. Esta transición coloca a Chile como líder regional en políticas de movilidad sostenible y refuerza su compromiso de ofrecer un aire más limpio a sus habitantes.
La apuesta de Santiago de Chile por el transporte eléctrico es un paso importante hacia un futuro más verde y sostenible. Con el respaldo del estado y colaboración de empresas tecnológicas, la capital chilena avanza hacia un sistema de transporte más moderno y respetuoso con el ambiente. Este esfuerzo conjunto posiciona a Santiago como un modelo a seguir en la región y un referente en la lucha contra el cambio climático.