Un Cambio Histórico en el Panorama Político Francés
La extrema derecha quedó a las puertas del poder en Francia. El histórico triunfo del partido Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias refleja un cambio profundo en las preferencias del electorado de ese país. Este sorprendente éxito se debe a la estrategia de “desdemonizar” (dédiaboliser) la extrema derecha, liderada por Marine Le Pen durante la última década.
Transformando la Imagen del Partido
El Frente Nacional, fundado en 1972 y liderado por Jean-Marie Le Pen hasta 2011, era visto como un movimiento fuera del sistema, condenado al ostracismo mediático y político. Jean-Marie Le Pen, con sus provocaciones y comentarios antisemitas, dejó una fuerte carga negativa en el partido. Sin embargo, Marine Le Pen se propuso cambiar esta imagen negativa a través de la “des-demonización” del Frente Nacional. “Ella quiso marcar una ruptura con el pasado de su padre”, explica Gaspard Estrada, politólogo en Sciences Po.
Estrategia y Cambios Significativos
La nueva estrategia incluyó suavizar las formas y pulir la voz del partido, adoptando el lema “La Francia calmada” en 2016 y cambiando el nombre del partido a Agrupación Nacional en 2018. Estas acciones buscaron presentar al partido como una facción capaz de gobernar, alejándose de la imagen racista y antisemita. “Todo esto ha sido diseñado cuidadosamente para hacer que el partido sea más aceptable y que a la gente le dé menos miedo”, señala Rainbow Murray, académica de Queen Mary University of London.
Renovación y Atractivo para los Jóvenes
Otro elemento clave en la transformación del partido es la renovación de sus figuras y la búsqueda del electorado joven, con Jordan Bardella, de 28 años, jugando un papel crucial. Bardella, protegido de Marine y yerno de su hermana, ha llevado al partido a una mayor aceptación, atrayendo a votantes jóvenes y de diversos orígenes socioeconómicos. “Gracias a la disminución de la tasa de rechazo, ahora este partido fue capaz de dirigirse no sólo a su electorado tradicional, sino que también obtuvo votos de personas con educación superior, con ingresos, adultos mayores y jóvenes”, explica Estrada.
Desgaste de Partidos Tradicionales y Macron
El éxito de la extrema derecha también está vinculado al desgaste de los partidos tradicionales y del presidente Emmanuel Macron. La economía, con un poder adquisitivo en declive y un crecimiento económico limitado, ha influido en las preferencias del electorado. “Hay una percepción de que el rumbo del país es equivocado”, indica Estrada, y esta percepción ha sido capitalizada por el partido de Le Pen.
Un Mundo Polarizado
Los buenos resultados del partido de Le Pen reflejan una tendencia global hacia la normalización de partidos extremos en un contexto de polarización y radicalización social. “Las sociedades se han polarizado, se han radicalizado… desde ese punto de vista Francia no es una isla”, comenta Estrada.
El éxito del partido Agrupación Nacional, encabezado por Marine Le Pen, representa un cambio significativo en el panorama político francés. Su estrategia de “desdemonizar” la extrema derecha ha demostrado ser eficaz, logrando una mayor aceptación y apoyo electoral. El próximo domingo 7 de julio será crucial para determinar si este avance se consolida y cómo se configurará el futuro político de Francia.