Crecimiento de la Fuerza Laboral en Declive
El crecimiento de la fuerza laboral en América Latina ha mostrado una desaceleración desde la pandemia, lo cual tendrá un impacto negativo en el crecimiento económico en los próximos años. Economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) han advertido sobre este fenómeno, señalando que la población envejecida y la emigración de jóvenes, desincentivados por el crimen y la inseguridad, generan presiones presupuestales y sociales.
Impactos del Envejecimiento en la Economía
“Las consecuencias de no actuar podrían ser dramáticas: una población activa cada vez más reducida para financiar a un número creciente de jubilados”, afirmó un portavoz del FMI. Además, mencionaron la morbilidad relacionada con el envejecimiento y los crecientes costos de salud asociados, junto con una posible disminución en la calidad de vida de las personas mayores debido a la falta de recursos.
Desde el año 2000, el crecimiento de la población regional ha contribuido a un aumento anual del 1% en la fuerza laboral de América Latina. Sin embargo, se prevé que este porcentaje se reducirá a un 0.5% anual en el próximo lustro, afectado también por la emigración causada por la inseguridad.
Recomendaciones del FMI
El FMI insta a redoblar esfuerzos para fomentar la productividad de la mano de obra y resolver problemas de gobernanza y regulaciones empresariales. Incluso con un dividendo demográfico en disminución, políticas públicas bien diseñadas pueden generar ingresos para el crecimiento económico.
Un factor clave para mantener la fuerza laboral es incrementar la participación femenina. Actualmente, la participación femenina en el mercado laboral es del 52%, frente al 75% de la masculina. “La participación femenina puede aumentarse ampliando los programas de cuidado infantil y ofreciendo más capacitación a las mujeres”, señala el FMI en sus informes recientes.
Envejecimiento Saludable
Las inversiones en infraestructura deben enfocarse en crear espacios de salud adaptados a las personas mayores. Esto incluye la construcción de edificios bien ventilados y el uso de combustibles limpios para mitigar los efectos perjudiciales de la contaminación del aire en interiores.
Un objetivo prioritario es el desarrollo urbano basado en la electrificación del transporte público y la mejora del acceso para personas mayores con movilidad reducida.
Invertir en Capital Humano
El FMI también recomienda impulsar iniciativas de inversión en capital humano para fomentar el crecimiento económico per cápita, a pesar del descenso en la población en edad de trabajar. “Reforzar los programas de capacitación y calificación no solo incrementa la productividad de la población activa, sino que también fomenta la participación de grupos infrarrepresentados como las madres y las personas mayores”, detalló el FMI.
El envejecimiento de la población en América Latina presenta desafíos significativos para el crecimiento económico. Sin embargo, con políticas públicas bien diseñadas y un enfoque en la inclusión de mujeres y personas mayores en la fuerza laboral, es posible mitigar estos efectos y fomentar un crecimiento sostenible.