La Asamblea General de las Naciones Unidas está lista para tomar una decisión crucial mientras se prepara para votar sobre una resolución que otorgaría nuevos “derechos y privilegios” a Palestina mientras insta al Consejo de Seguridad a reconsiderar su solicitud de unirse a las Naciones Unidas como su 194º miembro.
La resolución, programada para ser votada el viernes, tiene como objetivo reformar el estatus de Palestina dentro de la comunidad internacional, una medida fuertemente opuesta por Estados Unidos. A pesar de que Estados Unidos vetó una resolución del consejo el 18 de abril que buscaba la membresía plena de la ONU para Palestina, la Asamblea General parece estar lista para aprobar esta nueva resolución, empoderada por su falta de poder de veto.
Según la Carta actual de la ONU, la membresía está condicionada a ser considerado “amante de la paz”, con el Consejo de Seguridad responsable de recomendar la admisión a la Asamblea General. Palestina ha mantenido el estatus de estado observador no miembro desde 2012, una medida que Israel ha impugnado mientras los palestinos han buscado durante mucho tiempo la membresía plena en la ONU.
El impulso renovado para la membresía completa se produce en medio del conflicto israelí-palestino en curso, puesto en primer plano por el reciente conflicto en Gaza, que ha provocado indignación internacional por la crisis humanitaria y la pérdida de vidas.
El proyecto de resolución, inicialmente propuesto con un amplio apoyo, sufrió revisiones significativas para abordar preocupaciones de actores clave como Estados Unidos, Rusia y China. Especialmente, el borrador original tenía como objetivo conferir a Palestina “derechos y privilegios necesarios para garantizar su participación plena y efectiva” en los procedimientos de la ONU, sin abordar explícitamente los derechos de voto. Sin embargo, se realizaron revisiones para aliviar preocupaciones sobre establecer precedentes para otros posibles miembros de la ONU, con preocupaciones específicas planteadas sobre Kosovo y Taiwán.
Además, la legislación estadounidense de larga data exige la terminación de la financiación a las agencias de la ONU que otorgan membresía plena a Palestina, agregando una capa de complejidad al paso de la resolución.
El borrador final, en respuesta a estas preocupaciones, se abstiene de equiparar a Palestina con los estados miembros plenos y garantiza que Palestina, en su capacidad de estado observador, no posea derechos de voto en la Asamblea General ni la capacidad de nominar candidatos a órganos de la ONU. Sin embargo, otorga a Palestina el derecho a hablar sobre todos los temas, proponer temas de agenda, participar en debates y ocupar cargos en comités de la asamblea, así como participar en conferencias de la ONU e internacionales.
Esta resolución sigue a la solicitud inicial de Palestina para la membresía en la ONU en 2011, que no logró obtener suficiente apoyo en el Consejo de Seguridad, pero finalmente llevó a una mejora en el estatus a estado observador no miembro tras una votación de la Asamblea General. Esta mejora permitió que Palestina se uniera a varias organizaciones internacionales, incluida la Corte Penal Internacional.
En la votación más reciente del Consejo de Seguridad el 18 de abril, el apoyo a la membresía plena de Palestina aumentó significativamente, con 12 miembros votando a favor, dos absteniéndose y solo Estados Unidos votando en contra y ejerciendo su poder de veto.
Mientras la Asamblea General se prepara para la próxima votación, todas las miradas están puestas en el resultado, que podría remodelar potencialmente la posición de Palestina dentro de la comunidad internacional y reavivar las discusiones en torno al conflicto israelí-palestino.