En un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), se destaca un panorama optimista para la economía global, anticipando un “aterrizaje suave” con continuo crecimiento y control de la inflación. Este pronóstico se ve reforzado por un notable impulso de la economía de Estados Unidos, que se espera crezca un 2.7% este año, según las declaraciones de Petya Koeva, Subdirectora del Departamento de Investigación Económica del FMI. Este crecimiento se beneficia significativamente de la vitalidad de los inmigrantes en la fuerza laboral estadounidense, un factor que también alimenta las preocupaciones inflacionarias.
El FMI ha revisado al alza las expectativas de crecimiento de Estados Unidos, de 2.1% en enero a 2.7% actualmente, destacando este ajuste como uno de los más significativos anunciados en las Reuniones de Primavera que se celebran en Washington, D.C. “Es un crecimiento bastante robusto el que esperamos para Estados Unidos”, comentó Koeva, resaltando la doble contribución de los inmigrantes, tanto en términos de suministro laboral como de productividad. Este dinamismo contrasta con el crecimiento más moderado previsto en otras economías avanzadas, como la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá.
Por otra parte, se observa un crecimiento desigual en las economías emergentes. Mientras que la India lidera con un estimado de 6.8% para este año, América Latina muestra un panorama más contenido, con un crecimiento promedio de 1.9%. Olivier Gourinchas, Consejero Económico del FMI, destacó la resiliencia de estas economías frente a políticas monetarias restrictivas implementadas desde 2022.
El informe del FMI nos ofrece una visión integral del estado de la economía global, subrayando la influencia crucial de la fuerza laboral inmigrante en la economía estadounidense y su potencial efecto en la inflación. A medida que las economías mundiales continúan adaptándose y respondiendo a los desafíos económicos actuales, la contribución de los inmigrantes y la robustez del consumo estadounidense juegan roles fundamentales en moldear el futuro económico. La capacidad de las economías avanzadas y emergentes para manejar las políticas monetarias restrictivas seguirá siendo un tema de seguimiento esencial en los próximos años.