En un reciente estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se destacó la difícil situación financiera que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en América Latina, especialmente en países como Perú, Brasil y Colombia. Este análisis, denominado ‘Financiamiento de Pyme y emprendedores 2024’, reveló que entre 2022 y el inicio de 2023, estas naciones se ubicaron entre las cinco con las tasas de interés más elevadas para las Pymes dentro de los miembros de la OCDE. Este escenario, exacerbado por la alta inflación pospandemia, ha representado un obstáculo significativo para el desarrollo y la inversión en el sector de las Pymes.
Según el estudio, la inflación y el aumento consecuente en las tasas de interés han frenado inversiones importantes, con Colombia reportando la mayor variación con un aumento de nueve puntos porcentuales en sus tasas. Este fenómeno no solo refleja la coyuntura económica actual sino también problemas estructurales más profundos en el financiamiento de las Pymes. Expertos como Frank Prieto y Julio Sarmiento han señalado la existencia de una restricción crediticia y una falta de mecanismos de financiamiento desarrollados para las empresas más pequeñas, lo que las coloca en una posición desventajosa en comparación con las grandes corporaciones.
El panorama no es completamente desalentador, ya que, a pesar de las altas tasas, países como Colombia muestran un alto nivel de solicitudes de préstamos por parte de las Pymes, lo que indica una persistente necesidad de financiamiento para mantenerse competitivas y solventes en el mercado. Sin embargo, la brecha significativa en las tasas de interés entre las Pymes y las grandes empresas, especialmente en países como Perú, Colombia y Brasil, subraya la urgente necesidad de abordar estas disparidades financieras para apoyar el crecimiento y la sostenibilidad de las Pymes en la región.
El estudio de la OCDE sobre el financiamiento de las Pymes en América Latina arroja luz sobre los desafíos estructurales y coyunturales que enfrentan estas empresas para acceder a créditos asequibles. Es imperativo que se desarrollen políticas y mecanismos financieros más inclusivos que permitan a las Pymes prosperar y contribuir de manera significativa al desarrollo económico de la región. La colaboración entre gobiernos, instituciones financieras y el sector privado será clave para superar estas barreras y fomentar un ecosistema empresarial más equitativo y sostenible.