La reciente fuga de un policía de Guerrero, responsable del asesinato del normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan, y la desaparición de dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) han arrojado nuevas sombras sobre el ya intrincado caso de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014. En una revelación que resuena con frustración y desafío, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó estos acontecimientos, subrayando las complejidades y los desafíos en la búsqueda de justicia y verdad en México.
El presidente López Obrador, en su conferencia matutina, expresó su preocupación y determinación ante estos hechos. “Ayer (11 de marzo) el presunto responsable del asesinato del joven de la normal de Ayotzinapa se fugó… estamos enfrentando y de los intereses que están de promedio, vamos a hacer la investigación a fondo”, afirmó, haciendo un llamado a la población, especialmente en la región de Chilpancingo, Guerrero, para asistir en la búsqueda del fugitivo. Además, resaltó el carácter de abuso de autoridad en el asesinato de Kothan, asegurando que el joven “no realizó ningún disparo” y que se haría justicia.
La situación se agrava con la desaparición de Suay Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, ambos agentes de la FGR, que desaparecieron mientras realizaban investigaciones relacionadas con el caso Ayotzinapa. Este nuevo giro no solo añade urgencia a una larga lista de injusticias, sino que también plantea inquietantes preguntas sobre la seguridad y eficacia de los encargados de llevar a cabo estas investigaciones.
En su lucha incansable por la justicia, el presidente López Obrador se mantuvo firme en su compromiso de no permitir que estos últimos eventos obstaculicen los avances en el caso. “No lo van a lograr”, aseguró, al tiempo que pidió la cooperación del público para superar estos desafíos.
Este capítulo reciente en el caso Ayotzinapa no solo destaca la persistente búsqueda de justicia y verdad por parte de las familias de los desaparecidos y la sociedad mexicana, sino que también refleja las profundas dificultades que enfrenta el país en su lucha contra la impunidad y el abuso de autoridad. A medida que la nación se une en esta búsqueda, queda claro que la determinación y la solidaridad son fundamentales para superar los obstáculos en el camino hacia la justicia.