El 2023 se recordará como un año desafiante para la economía peruana, la cual experimentó una contracción del 0.55% según los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este descenso, marcado por la disminución en la producción de seis sectores clave, ha sido uno de los golpes más duros para el país desde 1990, poniendo en evidencia las vulnerabilidades estructurales y los retos a los que se enfrenta la nación suramericana.
Los sectores más afectados fueron el Agropecuario, con una caída del 2.91%, seguido por la Pesca, que sufrió un drástico descenso del 19.75%, y la Manufactura, que disminuyó en un 6.65%. La Construcción, las Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información, así como el sector Financiero y de Seguros, también experimentaron retrocesos significativos, del 7.86%, 5.80% y 7.85% respectivamente. Estas cifras reflejan una realidad económica compleja, donde incluso sectores tradicionalmente robustos no han podido escapar al ciclo negativo.
No obstante, no todo fue desalentador. Hubo destellos de esperanza en sectores como la Minería e Hidrocarburos, que creció un 8.21%, y la Electricidad, Gas y Agua, con un aumento del 3.68%. Estas áreas demostraron ser pilares en un contexto económico de lo contrario sombrío, tal como lo destacó el entonces ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, quien señaló que la minería fue clave para evitar una recesión aún más profunda.
La pesca, particularmente afectada por la menor extracción de especies destinadas al consumo humano indirecto, sufrió la caída más pronunciada, exacerbada por el impacto del fenómeno de El Niño. Este sector, esencial para la economía peruana, enfrentó una reducción del 19.75% en su producción, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
El 2023 fue un año de claroscuros para Perú, con desafíos significativos que pusieron a prueba la resiliencia de su economía. A pesar de los reveses, el crecimiento en ciertos sectores ofrece un rayo de esperanza y subraya la importancia de diversificar la economía y fortalecer las áreas de potencial crecimiento. El camino hacia la recuperación requerirá esfuerzos concertados, innovación y una visión estratégica que asegure un futuro más próspero para todos los peruanos.