En un movimiento político sin precedentes, partidos de la oposición en México, incluyendo el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), han anunciado su apoyo a la iniciativa de reforma de pensiones propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta decisión marca un momento crucial en la política mexicana, donde el consenso en temas de importancia nacional parece estar tomando prioridad sobre las divisiones partidistas. Según Xóchitl Gálvez Ruiz, virtual candidata de la alianza PRI-PAN-PRD a la Presidencia de la República, el apoyo a una “pensión digna” para los mexicanos es una preocupación compartida que trasciende las líneas políticas. Gálvez, junto con líderes de los tres partidos, acordaron respaldar la reforma tras el anuncio del presidente de enviar al Congreso un paquete de iniciativas de reformas constitucionales en materia de pensiones.
El respaldo a esta reforma de pensiones no solo refleja un compromiso con el bienestar de los trabajadores mexicanos, sino que también sugiere un potencial cambio en la dinámica política del país. Gálvez aprovechó la oportunidad para instar al presidente a considerar otras medidas que beneficiarían a los trabajadores, como revertir reformas previas que afectan las pensiones de los maestros y trabajadores del Estado, así como eliminar el outsourcing en el gobierno.
Este gesto de unidad entre partidos rivales podría ser un indicativo de una nueva era en la política mexicana, donde el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo del país se colocan por encima de las diferencias ideológicas. La reforma de pensiones, ahora con un amplio apoyo, tiene el potencial de mejorar significativamente la vida de muchos trabajadores mexicanos, asegurando que tengan acceso a una pensión digna en su vejez.