Irán alcanzó un hito significativo el domingo al lanzar con éxito tres satélites al espacio. Estos lanzamientos se producen a pesar de múltiples contratiempos en el pasado y la creciente crítica de naciones occidentales, que afirman que el programa espacial de Irán está vinculado al desarrollo de misiles balísticos.
Los lanzamientos de satélites ocurrieron en medio de un telón de fondo de tensiones crecientes en Oriente Medio debido al conflicto en curso entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. Aunque Irán no ha intervenido directamente en el conflicto, ha enfrentado una creciente presión para tomar medidas, especialmente después de un reciente atentado suicida del Estado Islámico y ataques de grupos proxy, como los rebeldes huthis en Yemen.
En un ataque con drones el domingo, que fue atribuido a milicias iraquíes respaldadas por Irán, murieron tres soldados estadounidenses y al menos otros 25 resultaron heridos en Jordania. Este incidente subraya aún más la situación volátil en la región.
La televisión estatal de Irán difundió imágenes del exitoso lanzamiento, que tuvo lugar en el puerto espacial Imam Khomeini en la provincia de Semnan, Irán. Los tres satélites lanzados se llamaron Mahda, Kayhan-2 y Hatef-1, y se les asignaron propósitos específicos. Mahda es un satélite de investigación, mientras que Kayhan-2 y Hatef-1 son nanosatélites enfocados en posicionamiento global y comunicación.
Es importante destacar que el cohete Simorgh de Irán, utilizado en este lanzamiento, experimentó cinco lanzamientos fallidos consecutivos antes de este éxito. El cohete, apodado “Fénix”, ha sido un símbolo de la determinación de Irán de establecer una presencia en el espacio a pesar de contratiempos anteriores.
Sin embargo, persisten preocupaciones en la comunidad internacional sobre la naturaleza de doble uso del cohete Simorgh. La evaluación de amenazas mundiales de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos en 2023 sugirió que el desarrollo de vehículos de lanzamiento de satélites como el Simorgh podría acortar el plazo para que Irán desarrolle misiles balísticos intercontinentales.
Estados Unidos ha criticado repetidamente los lanzamientos de satélites de Irán como una violación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y ha instado a Teherán a abstenerse de actividades relacionadas con misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares. Cabe destacar que las sanciones de la ONU relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán expiraron en octubre.
Bajo el liderazgo del ex presidente Hassan Rouhani, Irán había ralentizado su programa espacial para evitar el aumento de las tensiones con las naciones occidentales. Sin embargo, desde que asumió el cargo en 2021 el presidente Ebrahim Raisi, un conservador y protegido del líder supremo ayatolá Ali Khamenei, el programa ha cobrado impulso.
Además de los lanzamientos de satélites, Irán ha estado enriqueciendo uranio a niveles más cercanos a los de armas. A pesar de estos desarrollos, las agencias de inteligencia de Estados Unidos y otros han evaluado que Irán no ha buscado activamente un arma nuclear.
A nivel internacional, Francia, Alemania y el Reino Unido condenaron conjuntamente el lanzamiento de satélites de Irán, afirmando que podría contribuir al desarrollo de misiles balísticos de largo alcance. Expresaron preocupaciones sobre la escalada nuclear de Irán y su impacto en la estabilidad regional.
Irán, que posee el mayor arsenal de misiles balísticos en Oriente Medio, sigue siendo un foco de atención en la región, en parte debido a décadas de sanciones y tensiones geopolíticas. Estados Unidos aún no ha respondido a estos desarrollos recientes, pero ha reconocido discretamente el exitoso lanzamiento de satélites por parte de Irán.