La Agencia Internacional de Energía (IEA) ha publicado un informe que revela datos impactantes sobre el crecimiento de la capacidad de energías renovables en todo el mundo. Según el informe, la capacidad instalada de energías renovables alcanzó los 507 GW en el año 2023, marcando un crecimiento del 50% en comparación con el año anterior. Esta tasa de crecimiento es la más significativa de las últimas dos décadas y subraya la creciente importancia de las fuentes de energía sostenible en la matriz energética global.
El director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol, informó que en el 2023, la expansión de la capacidad de las renovables en todo el mundo fue de más de 500 GW, equivalente al sistema eléctrico total actual de Alemania, España y Francia en conjunto. Estos números reflejan el compromiso global con la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
A pesar de este crecimiento impresionante, la IEA proyecta que la potencia global alcanzará los 7300 GW para el año 2028, lo que representa un aumento de 2,5 veces en comparación con el nivel actual. Sin embargo, esta proyección no cumpliría con el objetivo de triplicar la capacidad mundial de renovables establecido por la comunidad internacional en la COP28. La buena noticia es que la IEA también afirma que los gobiernos pueden cerrar esta brecha y alcanzar más de 11000 GW implementando nuevas políticas y superando los desafíos actuales.
En este panorama global de crecimiento de energías renovables, Latinoamérica se destaca como una región que desempeñará un papel crucial en la expansión de la capacidad renovable. Durante el año 2023, Latinoamérica incorporó 28 GW de capacidad renovable, y se proyecta que en el próximo lustro se instalarán más de 165 GW, con un enfoque particular en los principales mercados de la región.
Brasil es uno de los principales impulsores de este crecimiento en Latinoamérica. Se espera que el país duplique su capacidad en energía eólica y solar para el año 2028. Además, la IEA estima que las instalaciones residenciales superarán a las plantas de gran escala en Brasil, ya que los consumidores buscan reducir los costos de electricidad. A pesar de que el país canceló las subastas de nueva energía en 2023 debido a la demanda de las distribuidoras, se esperan nuevas convocatorias en 2024. También se prevé un fuerte crecimiento en la generación fotovoltaica, con adiciones que promedian más de 7 GW por año hasta 2028.
Chile se une a Brasil en el impulso de la capacidad renovable en la región. La fuerte demanda de acuerdos de compra de energía corporativos en Brasil, impulsada por los altos precios de electricidad y los objetivos de sostenibilidad de las empresas, jugará un papel fundamental en la expansión de la capacidad renovable. Chile también está preparado para contribuir significativamente, con una nueva licitación de suministro de energía programada entre abril y marzo del presente año.
Además de Brasil y Chile, otros países latinoamericanos también están avanzando en la adopción de energías renovables. Argentina realizó la licitación RenMDI, la primera subasta pública desde 2018, en la que se adjudicaron cerca de 630 MW a casi 100 proyectos. Ecuador y Guatemala también llevaron a cabo exitosas licitaciones de energía renovable en 2023, con centrales que entrarán en operación comercial en los próximos cinco años.