En 2024, la economía colombiana se prepara para un importante período de ajuste macroeconómico, considerado como un punto de inflexión tras un año de desaceleración. Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) muestran un panorama mixto, con estimaciones que oscilan alrededor del 1.8%. Este artículo examina los diferentes análisis y opiniones de expertos en economía, reflejando las expectativas y los desafíos que enfrenta Colombia en el escenario económico actual.
Según informes de entidades como el Banco Mundial y el Ministerio de Hacienda de Colombia, se espera un crecimiento del PIB colombiano del 1.8% en 2024. Ricardo Bonilla, Ministro de Hacienda, sugiere que este crecimiento estará impulsado por una reducción en las tasas de interés por parte del Banco de la República, proyectando una tasa de 5% para finales de año. Actualmente, la tasa de interés se sitúa en 13%.
David Cubides, director de estudios económicos de Alianza Valores, espera un leve aumento en el PIB, atribuyéndolo a la disminución de la inflación y la caída en las tasas de interés, lo que reactivaría el consumo. Sin embargo, su proyección es más conservadora, estimando un crecimiento del 1.3%.
Andrés Langebaek, del Grupo Bolívar, coincide en la importancia de la reducción de la tasa de interés, pero advierte sobre los riesgos en el sector de la construcción. Menciona una disminución en las ventas de viviendas de casi un 40%, lo que podría impactar negativamente en la actividad económica.
En promedio, considerando diversas proyecciones, se espera que Colombia crezca a un ritmo del 1.4% en 2024. Estas cifras reflejan las complejidades y los desafíos que enfrenta la economía colombiana en un contexto global incierto.
El año 2024 será crucial para la economía colombiana, marcado por un equilibrio entre los retos continuos y las oportunidades de crecimiento. Aunque las expectativas de crecimiento del PIB varían, hay un consenso general en la importancia de los ajustes en la política monetaria y los desafíos sectoriales. El desempeño de la economía colombiana en 2024 será un indicador clave de su resiliencia y capacidad para adaptarse en un entorno económico global en constante cambio.