En un momento crucial para el desarrollo económico de América Latina y el Caribe, Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha destacado la necesidad imperante de mejorar las condiciones de inversión en la región. Durante su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas del ITAM, Goldfajn subrayó la importancia de captar capitales productivos, aprovechando la actual coyuntura geopolítica favorable. Este enfoque se centra en fortalecer aspectos clave como el capital humano, la infraestructura, la estabilidad macroeconómica y la implementación de reformas estructurales.
Ilan Goldfajn, en su conferencia desde Washington, D.C., resaltó el desempeño destacado de países como México y Brasil en la estabilización económica, especialmente a través de políticas fiscales responsables y medidas monetarias oportunas. “Los bancos centrales han hecho una buena labor al reaccionar oportunamente a las presiones inflacionarias, lo que aceleró la desinflación mucho antes que el resto del mundo”, afirmó Goldfajn. Además, destacó que la economía regional actualmente se encuentra en una posición más favorable comparada con otras regiones del mundo.
Goldfajn también hizo hincapié en la necesidad de reformas microeconómicas que incentiven la productividad y preparen el capital humano, junto con mejoras en la infraestructura. Subrayó la relevancia
de la inversión directa en América Latina, que ha sido particularmente fuerte en los años 2022 y 2023, resaltando la importancia de crear un ambiente propicio para que este flujo de capital se mantenga de manera más permanente. “Hay que dejar venir al capital, darle las condiciones a la inversión y trabajar en este momento en las reformas para garantizar que sea un punto de inflexión, con un flujo de capitales más permanente”, expresó.
La visión de Goldfajn es clara: América Latina y el Caribe están en una posición única para consolidar su crecimiento económico. La clave para lograr esto yace en la implementación de reformas estructurales y microeconómicas que fomenten la inversión y el desarrollo sostenible. Con el BID como aliado estratégico, la región tiene la oportunidad de transformar su panorama económico y asegurar un futuro próspero y estable.