El cierre de un año siempre ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre los eventos pasados y especular acerca de lo que depara el futuro. Este artículo se enfoca en la situación económica de México y Estados Unidos, examinando los sucesos de 2023 y anticipando lo que podría ocurrir en 2024. A lo largo de 2023, ambos países experimentaron un año de transición post-COVID, marcado por una disminución en las tasas de inflación y políticas monetarias restrictivas. Los efectos de estas políticas, combinados con otros factores, han dado forma a un panorama económico que, aunque estable, aún es susceptible a cambios y desafíos.
Durante 2023, México y Estados Unidos lograron acercarse a sus objetivos inflacionarios, con un 4.3% para México y un 3.1% en Estados Unidos, gracias a políticas monetarias restrictivas. En Estados Unidos, la tasa de referencia incrementó significativamente, y a pesar de los temores de recesión, la economía mostró signos de fortaleza, como lo demuestran los datos de empleo y nuevas construcciones. México, por su parte, experimentó un crecimiento inesperado, impulsado por el gasto gubernamental y una sólida inversión y consumo interno.
En cuanto a las perspectivas para 2024, la incertidumbre de las elecciones en noviembre en Estados Unidos y el fin anunciado de la política monetaria restrictiva de la FED son factores clave. Se espera que los recortes en la tasa de interés y la consiguiente subida de los índices bursátiles tengan un impacto significativo en las elecciones y en la economía en general. En México, el excesivo gasto gubernamental podría impulsar la economía a corto plazo, pero plantea desafíos para el futuro. Además, la situación del nearshoring y las elecciones generan incertidumbre, especialmente en lo que respecta a la inversión.
El año 2024 se perfila como un periodo de considerable interés económico para México y Estados Unidos. Con múltiples factores en juego, incluyendo políticas monetarias, elecciones y dinámicas de mercado, ambos países enfrentan un futuro lleno de oportunidades y desafíos. Será crucial mantener un seguimiento detallado de estos desarrollos para comprender mejor cómo evolucionarán estas economías en un entorno global cada vez más interconectado.