Dos explosiones devastadoras sacudieron la ciudad de Kerman, en el sureste de Irán, durante una conmemoración en honor al general Qassem Soleimani, quien fue asesinado en un ataque de drones estadounidense en 2020. Los funcionarios iraníes han informado que al menos 103 personas perdieron la vida en el incidente, mientras que otras 188 resultaron heridas. Este trágico suceso ha dejado a la nación en estado de conmoción y ha aumentado la tensión en una región ya convulsionada por el conflicto entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.
Las explosiones ocurrieron con pocos minutos de diferencia durante la conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del general Soleimani, quien lideraba la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, un grupo altamente influyente en la política y la seguridad de Irán. El evento se llevó a cabo cerca de su tumba y atrajo a una gran multitud de personas que se habían reunido para rendir homenaje al líder militar.
Aunque aún no se ha atribuido la responsabilidad por el ataque, las autoridades iraníes han señalado que estas explosiones representan el ataque militante más mortífero en el país desde la Revolución Islámica de 1979. Las detonaciones dejaron una estela de caos y destrucción en Kerman, ya que las esquirlas volaron hacia una multitud que intentaba escapar de la primera explosión.
El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, confirmó que la primera bomba explotó alrededor de las 3 p.m. hora local, seguida por la segunda explosión aproximadamente 20 minutos después, que resultó en la mayoría de las víctimas. Las explosiones han sido descritas como ataques con bombas, aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre la naturaleza exacta de los explosivos utilizados.
Este acto violento ha desencadenado una serie de especulaciones sobre posibles responsables. Irán cuenta con varios adversarios que podrían haber estado detrás del ataque, incluyendo grupos exiliados, organizaciones militantes y actores estatales. Si bien Israel ha realizado ataques en Irán en el pasado debido a su programa nuclear, generalmente han sido asesinatos selectivos en lugar de atentados con alto número de víctimas. Grupos extremistas suníes, como el Estado Islámico, han perpetrado ataques a gran escala en Irán en el pasado, aunque esto no había ocurrido en la relativamente tranquila Kerman.
El país persa también ha sido testigo de protestas masivas en los últimos años, incluyendo las relacionadas con la muerte de Mahsa Amini en 2022. Además, ha sido blanco de ataques de grupos exiliados desde los disturbios que rodearon su Revolución Islámica de 1979.
Irán, por su parte, ha proporcionado apoyo a varios grupos militantes en la región a lo largo de los años, incluyendo a Hamas, la milicia chiíta libanesa Hezbollah y los rebeldes hutíes de Yemen. Estos grupos han llevado a cabo ataques contra Israel en nombre de la causa palestina, lo que ha aumentado la tensión en la región.
La muerte del general Qassem Soleimani en el ataque de drones de Estados Unidos en 2020 generó una gran conmoción en Irán. Soleimani era considerado el arquitecto de las actividades militares de Irán en la región y una figura icónica en la teocracia iraní. Su popularidad creció después de que funcionarios estadounidenses instaran a su asesinato debido a su papel en el suministro de explosivos improvisados utilizados contra las tropas estadounidenses en Irak.
A pesar de que se le instó a ingresar en la política, Soleimani se mantuvo como un comandante de campo y se convirtió en una figura poderosa en Irán, incluso más que algunos líderes civiles. Su muerte se produjo como parte de una serie de incidentes que siguieron a la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales en 2018.
Este trágico evento en Kerman es un recordatorio de la profunda influencia que el general Soleimani tenía en la política y la seguridad de Irán, así como de las tensiones que persisten en la región. Hasta ahora, la ciudad de Kerman había permanecido en gran medida al margen de los disturbios y ataques que han afectado a Irán en los últimos años. La ciudad y la provincia llevan el mismo nombre y se encuentran en el altiplano desértico central de Irán.
El ataque en Kerman se suma a la lista de episodios violentos que han sacudido a Irán en su historia reciente, incluyendo el atentado con camión bomba en 1981 contra la sede del Partido Republicano Islámico en Teherán, que dejó un saldo de al menos 72 personas muertas, incluido el líder del partido y varios funcionarios gubernamentales. Además, en 1978, antes de la Revolución Islámica, un incendio provocado en el Cinema Rex en Abadán cobró la vida de cientos de personas.
El incidente en Kerman representa un triste recordatorio de la volatilidad y la inestabilidad en la región, mientras Irán y sus vecinos enfrentan desafíos políticos y de seguridad continuos.