En un contexto global de incertidumbre económica, América Latina enfrenta el año 2023 con la esperanza de resistir los impactos externos y abordar sus desafíos internos. Las proyecciones económicas para la región, realizadas por expertos y organismos internacionales, sugieren un panorama mixto. Aunque se espera una disminución de la inflación, esto podría venir acompañado de una desaceleración económica, un fenómeno que expertos como Joan Enric Domene, economista senior para América Latina de Oxford Economics, describen con preocupación. Este artículo explora tres aspectos clave que definirán la economía latinoamericana en 2023: crecimiento, inflación, y la influencia del entorno político en la economía.
1. Crecimiento: Según Domene y la Comisión Económica para América Latina (Cepal), se prevé un crecimiento modesto para la región, influenciado por precios más bajos de materias primas y políticas monetarias y fiscales estrictas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial comparten esta visión, señalando factores adicionales como la incertidumbre global y el lento crecimiento de socios comerciales clave. Estas condiciones, según Standard & Poor’s y JPMorgan, podrían aumentar los riesgos de recesión y deterioro fiscal.
2. Inflación: José Manuel Salazar-Xirinachs, de la Cepal, indica que la inflación en 2023 será menor que en 2022, pero aún alta comparada con los niveles pre-pandémicos. A pesar de esto, los bancos centrales de la región podrían no alcanzar sus objetivos de inflación, aunque se espera una tendencia desinflacionaria, como apunta Domene y confirma JPMorgan.
3. Influencia del Entorno Político: El Economist Intelligence Unit (EIU) resalta la importancia de los nuevos gobiernos en la región para abordar dilemas macroeconómicos y demandas sociales. Se anticipa que el auge de los gobiernos de izquierda podría influir en las políticas fiscales y la inversión. La Cepal subraya la necesidad de fomentar la inversión y la productividad para responder a demandas sociales y desafíos como el cambio climático.
Mientras América Latina se prepara para un año de retos económicos, las proyecciones actuales ofrecen una vista panorámica de lo que podría esperarse. Factores como la política fiscal, la inflación, y la estabilidad política jugarán roles cruciales en determinar el rumbo económico de la región. Es importante reconocer que estos pronósticos están sujetos a cambios, y eventos inesperados podrían alterar significativamente el panorama. Sin embargo, con una comprensión clara de los desafíos actuales y las oportunidades emergentes, América Latina puede navegar este año incierto con una mayor sensación de dirección y propósito.